domingo, 6 de septiembre de 2009
Y no pare de pensar. Hasta la noche no pare de pensar. Porque el tiempo corrió muy lento hasta la noche. Y mi cabeza no paraba. Pensaba en todos los sucesos que me acontecían. Pensaba en mi estado deplorable y en el de galleta. En Mirna pensaba, en que no se la encontraba hace una semana, según su Granmadre. En pagar las cuentas pensaba, en el alquiler pensaba, en el papa travesti de galleta pensaba. En que mi madre tenia un nuevo novio plomero rompe pared, tan cristiano como ella, que se habia largado a llorar con nosotros. Y no dormía hace mucho. Y pensaba. Y entonces estaba echado con mi flaca raquítica fisonomía de víbora pitón acostada y mi cabeza despedía todos los últimos sucesos. En forma de hilos memoriales y se desparrabaman casi por toda la casa y por la casa del vecino que había quedado expuesta a nuestra tristeza rapaz agobiante, que se mostraba como si fuese el humo de un caldo caliente, por el agujero hoyo de luz succionarte. Y las formas tenían color y deambulaban como un humo por los espacios y se los podía ver. Y un perro se acercaba y ponía el hocico por el agujero de luz, que ya no estaba tan pequeño. Y entonces yo estiraba el brazo y me dejaba lamer la mano. Y entonces entupidamente imaginaba en que talvez por alguna casualidad Mirna estaba del otro. Acariciándome la mano con su alma. Y me consolaba con la idea de que era Mirna, o lo que sea de Mirna. o la Mirna espectro o algo que tuviera que ver con Mirna. con su presencia o cualquier mentira que me ayudase a dormir. Y entonces cuando el perro se iba, el ojo amenazante custodio de Alfaro el propietario también se aparecía por el maldito agujero espía, y entonces yo no dormía. Y entonces yo caía que era precisamente el olor empanadas que aun quedaba de Mirna en la cama, lo que más atraía a los perros. Y seguía en ese ida y vuelta. Noctámbulo. y gire una vez más mi cabeza en la almohada. Por enésima vez gire mi cabeza, y estas ves fue la ultima, porque entré. Porque empecé a conseguir el sueño. Porque me dormí. Y a la ves entre.. porque entre y entonces. me dormí.
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Hooola. Que lindo. Che, todo ok, yo les debo correo a vos y a Nair, pero ando medio hasta las manos de tiempo, pero acá estoy, estamos en contacto, besos, L.
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