Galleta.

Y el galleta buscaba la llave. Y hacia frío. Aunque galleta no lo sentía. Y buscaba la cerradura. Y galleta enfrente de la puerta chillona de la ochaba. Y galleta se sostenía a duras penas. Porque galleta. Estaba de lo que se llama “caravana” hace algo más de una semana. Porque galleta estaba lo que se dice duro. Y galleta entonces no recordaba que una ves que se metió la llave adentro. Hay que hacer presión para abajo para conseguir la segunda vuelta. Y galleta consumía drogas. Bastante bien consumía drogas. Y había estado aspirando durante una semana sin parar. Y tenía motivos para hacerlo... porque conocerlo asi: de un momento a otro. Era motivo… Conocerlo así de esa forma. Después de no saber quien era. Quien lo había engendrado. Quien había puesto el pene dentro de la vagina de su madre. Doña esmeralda. La señora que se hizo llamar viuda. La viuda Esmeralda y que de viuda tenia poco o nada. Porque su marido. o ex marido estaba bien vivo. Y galleta siempre lo sospecho. A pesar de que la viuda que era su madre. Mentía muy bien. Siempre lo sospecho. Pero sin entender. Sin darle crédito a su sospecha. Que le incrustaba una continua inseguridad del tamaño paquidermo. Pero lo sospechaba. Cuando tenia que hablar del tema a sus amigos. Lo sospechaba. Porque no. No estaba muerto. Y tal ves hubiera preferido que así lo este. Y galleta entraba tambaleando. Sosteniéndose entre las paredes del corredor. De la casa conventillo después de una semana de estar de caravana. Y conocer como gemía Carmen cuando la estaban cogiendo. Cuando la estaban follando por 30 pesos. Que no era poco para carmen. Pero si para Ariel que no era tan Ariel. Que más bien era Gabi. Gabi a partir del 13 de febrero de 1990 fecha en que dejo de ser Ariel para siempre. Y empezó a ser Gabi. Gabi de noche a escondidas. Y luego como forma de vida. Y luego también de ganarse la vida. Y así conoció a carmen que gemía como cantante lirica. Y cuando galleta la cogio. Gimió. Aunque galleta estaba borracho y de carabana. Pero no del todo borracho. No para no querer curiosear a Gabi. Que era Ariel. Pero para galleta era algo más que Ariel. Y galleta no se dio cuenta hasta después. Pero Ariel que era Gabi. Si se dio cuenta. pero después de mamarsela. Porque si galleta estaba beodo. Gabi estaba triste muy triste. Y no le importo ver el rostro de quien seria el próximo. Y entonces se dio cuenta después de mamarsela. Y entonces. Le vio la cara. Y cuando le vio la cara. Lo vio. Y pego un grito. Agudo muy agudo. Y galleta se asusto. Y se vieron. Y se quedaron un minuto mirándose. Confundidos. Y carmen gemía desde la pieza de al lado su opera. Y se miraron. Cautelosamente. Y nadie quiso decir nada pero los dos lo sabían. Y sobre todo Gabi que era Ariel. Ariel para galleta. Como le había dicho su madre viuda que se llamaba su padre. aunque galleta no lo había visto nunca mas. después del año y tres meses. Y eso era muy poco para recordarle. Y no terminaba de caer. O no quería caer. O prolongaba el tiempo para no creer. Para no creer que eso que había creído siempre era cierto: que su padre estaba y estuvo vivo siempre y desde siempre. Y entonces. se vieron…