novela en forma de blog

12:12

Un dedo tras otro uno por tiempo. Por tiempo Indeterminado. En cada letra un dedo. En cada dedo una letra. uno para cada cual. Doloroso determinismo al fin. Bien: Lo siguiente es explicar como escribir. Y sobre todo como escribir antes de que ella llegue. Son las 12:12 de la noche y se que cuando llegue. Dentro de un rato. o un ratito. esto habrá de cambiar. Tomara un viraje de 180 grados así que dependerá de las demoras que ella se tome. de la velocidad en que pueda contarles esto. y también de la velocidad de su caminar. Que por lo general es de 23 nudos o 0.8 kilómetros por hora. Siempre que haya viento a favor ella literalmente vuela por el aire como una hoja. Pero queda la posibilidad de que tal ves este viniendo con viento en contra debido a la época del año los vientos están un poco inquietos. Cuando llegue me veré en un torbellino que me arrastrara hacia otro lado. Quien sabe si estaré acá. Sentado. Así es entonces que cada segundo cuenta. Para que pueda contarles una historia. Esta historia. una historia que denota mi credibilidad mi inmenso espíritu creedulo. Yo le creí. Me rendí a la noche.. En uno de esos días en que andaba como de suerte. Había sido así todo el día. De mañana me levanto una polución vespertina. que dejo un rastro de lamparón en el cobertor o frazada. que mirna mi novia. la chica con que compartía cama.. que caminaba a 0.8 kilómetros por hora. Y eso es muy rápido Había conseguido de una salida heroica de la casa de sus padres. ella mirna tenia el agrado de dormir al lado del onírico eyaculados nocturno de cobertores y frazadas. Frazadas… que ella conseguía entre otros bienes que poseíamos. de manera subvencionada. o digamos. con el heroísmo y la destreza de una corrida. Y ella corría aun más rápido. En ese entonces Sade con su “filosofia sobre el tocador”. Le hacía de gurú al costado del colchón que usábamos tirado directamente sobre el piso. Nuestra ropa muchas veces estaba igual de tirada y tanto mas revuelta y envuelta unas con otras... nos costaba mas cambiarnos que descambiarnos. Recuerdo un día que se fue de mambo e influenciada por las practicas del gurú marques quiso meterme los dedo en el ano…me encabrone y le tire sus lecturas al techo… y le grite. Que toca¡¡¡¡.

Sonó la puerta. Llego mirna. Entro mirna. Ella vira mis historias como ventarrón... Se quedo mirándome unos minutos. Trajo café y lo volcó Disimuladamente. En el pantalón. Ha lanzado sus disculpas. Y corrido al baño a buscar algo para limpiarme. Mirna me coquetea .Uno tras otro… cada uno de mis dedos han continuado mientras ella sigue en el baño. Me ha dicho que soñó vez pasada con que decidía dejarme. Y me lo ha dicho con el disimulo con que ha volcado el intencionado café en mi pantalón. Disimulo erotismo y naturalidad. Mirna coquetea coquetea con migo hasta manosearme y hacer surgir de mi una antaña melancolía de niño ilusionista... No voy a decirle que conozco sus intenciones. me llevara a la cama lo se. Quiere eso. Prolongaré los acontecimientos. De regreso se quedo mirándome. Me mantengo en silencio ahora casi indiferente. Siento su mirada… logra incomodarme. Me desabrochó los pantalones. Para cambiarlos por otros que trajo limpios. No supo nunca de la vez que me había levantado. De buen animo aquel día. Que había tenido suerte. Que había eyaculado el cobertor soñando con la coca zarli. Admiraba a la coca… me decía -eres un buen chico tu… Y te tengo con migo: estoy de suerte. Muchas chicas hermosas morirían por estar en mi lugar. Debes ser muy solicitado baby... Me gusta ese pajarito que traes ahí entre las piernas puedo verlo mejor... De repente la atrapo entre mis brazos como a un bambi que a sido cazado del cuello por un león. Que sueño dios¡¡¡ coca… le dije… - le quiero. Y comencé a meneárselo de apoco duro como un algarrobo. Me levante de un salto gritando coca coca¡¡¡¡ despertando a mirna. Que se levanto asustada pensando tal vez que alguien había entrado a la casa. Yo tape el lamparón en el cobertor o frazada con disimulo con la mano y parte del brazo.

- o mirna tuve una pesadilla soñé que me dejabas y te ibas con otro. Uno que se hacia llamar Coca me desperté gritándole. Era un cocainómano diller. Un pillo maldito que te robaba de entre mis brazos. Porque te drogaba. Si… eso. Y vos no entendías nada. Como si te estuviera hipnotizada. Como si fueras presa de un león. Yo no podía rescatarte y el muy pillo te agarró del cogote como a un bambi indefenso me desperté completamente aterrado gritándole cosas a ese tal Coca. Dime que no conoces a nadie que se haga llamar Coca por favor¡¡¡¡¡¡¡.

- no conozco a nadie … que loco estas. Me diste un susto bárbaro

-lo siento bambi vos me volves loco no quiero que eso pase prometeme que nunca te iras con otro. Prométeme.

-eres tan… dormite. Te lo prometo Que susto me diste pensé que alguien había entrado a casa.

Así eran las cosas con mis sueños con mirna y con…Coca. Estaba de suerte y mi suerte siguió. Me había encontrado dinero. 100 pesos tirados apenas salí de casa a media mañana tirados en la calle. Mire para todos lados como para encontrarle dueño al perro. Espere un minuto: papel papel el que se lo encuentra es para el. Y me lo quede. Y no acabo ahí. Seguí así hasta la noche rodeado de acontecimientos afortunados. Y con 100 a mi favor estaba montado en la rueda de la bienaventuranza. Era el hombre del momento. Un tipo con estilo. La ropa me combinaba incluso. Mirna solía hablar de estilo. Y yo… tenía que hablar de que era poseedor de un estilo… digamos “casual” “el estilo de los verdaderos dandis” cosa de disimular mi decadente indumentaria coco lichera. Vestía mal. Muy mal. No tenia dos medias iguales. nunca. Y ese día como nunca antes. Hasta las medias me coincidían. Todo estaba alineado como para mí.

… Mirna esta en este momento… mirándome… y estuvo mirándome como yo estuve todo este tiempo con mi cabeza perdida en aquellos acontecimientos…mirna esta en el momento y yo… no se. me distraigo con infinita facilidad entre la in conclusión de mis ideas. Mirna ha tomado mi miembro de repente y me ha dado un beso… en la boca. Húmedo… mirna es húmeda. Muy húmeda… esta haciendo que se levante mi termómetro. Ella tiene siempre mayor temperatura corporal que yo… que ya pase los 19…y suelo andar por la casa emponchado. Abrigado mas que ella… que es muy húmeda.. Me gusta abrazarla debajo de las frazadas como si fuera una bolsa de agua caliente…y acercármela al vientre. Me gusta su calor y su humedad… y no se pero… a ella parece gustarle mi digamos… frialdad… de la sabiduría. Yo quería escribir sobre aquel día del azar. Aunque ella esta llevándome de nuevo con el incorpóreo desenvolvimiento de su hábil liviandad. Erótico. Temeraria. Temporaria. Melancólica. Coquetería. de rapaz mariposa observada…

-Para mirna me dejas terminar esto un ratito si?¡¡¡¡¡¡¡

-que escribís?

- estaba escribiendo sobre vos.

-mmm… si y que escribís

-que sos una mujer muy fría.

-…a si…escribí lo que quieras me da igual de todas formas.

- bueno escribo sobre lo que tenga ganas.

-puto¡¡¡¡¡ friolento¡¡¡ senil¡¡¡

- bambi…no soy senil.

Teníamos el gusto de practicar el mal trato el insulto. Prolongado…de diferente formas. Y a veces hasta era divertido. Como si fuera todo ficción. Porque llegabamos a la ficcion. Pero muchas otras el insulto era sentido real. muy real. Y entonces era real. y entonces la ficción era el medio para soportar el insulto de la realidad. Y muchas otras ni lo real ni la ficción eran soportables para ambos. Así que nos encabronábamos por la sola proximidad de los cuerpos. O huíamos de la proximidad de los cuerpos por la agobiante proximidad y entonces Nuestro silencio…: era. Y a veces nos corroía como un alfiler punzante… por algún tiempo.

Suena el timbre del hogar vivíamos en una casa antigua una típica casa conventillo ubicada justo en la ochava con un patio central y las tres piezas lindando al patio. Con mirna y con el galleta. Un tío que conocí. Una madrugada en una plaza. Galleta solía comerse las galletas que hacia caseramente para la venta. Y por esa razón estaba en la casa conventillo mas económica de la ciudad era un tío excéntrico con un elevado gusto para la música y un entusiasta que aprendía con rapidez a tocar el clarinete. El consumía drogas y practicaba sus bohemias al igual que nosotros. Que despreciábamos las visitas un tanto más que galleta que estaba en su habitación y había ido a abrir la puerta...

-galleta no estoy yo.

-ya abrí.

Era cierto no estaba de humor para nadie.

-Hey enrique como estas te acordas de mi

-no

- no me reconoces?

-no que me buscas a mi?

El tío estaba muy drogado al parecer hacia un esfuerzo para hilar sus ideas.

-quería visitarte no estarás de cara no? vine a salvarte.

-No me acuerdo de vos querido.

- el que cantaba te ocordas. Nos quedamos una noche cantando en una de esas fiestas que hacen ustedes. Héctor soy.

- a si me acuerdo….cantas hermoso.

-Bueno vine a salvarle la cara enrique.

- No estoy de cara: Estoy re drogado: No quiero drogas: Gracias.

Pero el insistió -. Estaba trabajando en el colectivo y me vine a fumar uno con el tío.

Al parecer rimaba bastante mal

-no te faltara fumar nada con nadie me imagino… le dije

Y ahí nomás se mando a cantarme una canción a capela medio de tartamudeando al principio y sosteniéndose de la pared.

-Esto es un obsequio para vos. Esto canto arriba de los colectivos. Yo se que no nos conocemos enrique (tartamudeando) esto es una muestra de mi admiración por ustedes. Cuando hacen otra fiesta?.

Y empezó

“Soy un cantor de colectivos.

Usted podrá verme como a uno de sus amigos.

Ando en pena comiendo avena. Pa que cuando venga la faena venga llena de color.

Y si es posible que se traiga una flor pa que no le falte candor.

y ya que vengo con el corazón en un remiendo.

pa salvar el honor mi corazón le vio ofreciendo”

-Le gusto pol. Y se anticipo a la respuesta y dijo. Yo quiero ser como usted.

Y mirna se rió y yo también y galleta también. Pero los tres de manera diferente.

-cuando usted se rie pool a mi me da curiosidad que pasara por esa cabecita tan inteligente.

El tipo me ponía incomodo.

-bueno gracias le agradezco lo de inteligente. -Pero observe usted que ellos tienen una sonrisita en su rostro también y le aseguro que son mucho mejor que yo.

-nada mas es que estamos “conectados”.

. Dijo galleta.

-de que signo es usted Héctor?

Héctor-soy un ángel los ángeles son ángeles y nada mas.

-te caíste del cielo? como un ángel que viene volando y derrapa en el piso para el sacrificio de nosotros. Dije un poco entre estúpido y burlón.

-gracias. (Dice acomodándose en la silla) No estaban haciendo nada? puedo ir a comprar unas facturas si quieren.

Mirna practica unos pasos de baile y se acerca al visitante. – no si acá tenemos. Sírvase. Le estábamos esperando. Mirna me mira burlona. Dándole crédito al visitante y adivinando que ya me quería sacar de encima al tío...

-ves pasada a caído uno que quedo incrustado en uno de los hermosos patos de bronce de la fuente de la plaza 25 de mayo. Una verdadera tragedia nacional. UD morirá como pato patriota también? Le dije

-moriré como dios mande… cantando. Será.

Mirna- hay como vos Enrique.

Entonces galleta le dio una pitada mas al cigarro de hierba que había hecho girar Héctor y se las tomo con su clarinete haciendo una simpática melodía del tipo militar de despedida.

Nos quedamos los tres mirando el techo. Entonces recordé que nunca termino mis estúpidas historias. Y que tenía una historia por la cual había empasado a escribir a las 12:12 en el despelote de la mesita de madera de la pieza taller. Y que ya no era mirna solamente la que me había llevado por ese torbellino de mi neurótica e inconclusa sonatina. Sino que era ahora también el visitante que apenas recordaba de aquella noche que según el nos quedamos cantando a guitarra tendida en la madrugada.de una de las fiestas que solíamos hacer en la casa conventillo en la cual vivíamos y alquilábamos a nuestro vecino. Que se estaba hartando de nosotros. Desde el día en que empezamos ha hacer esas fiestas a las que se refería Héctor. y que nos ganaba entre nuestros vecinos el titulo de los loquitos del barrio.

-llamo tu madre hoy me olvide de decirte dice que pasemos por su casa a la noche tarde que tiene unos muebles que quería que vieras. Quiere que vayamos ahora. Le dije que íbamos bien tarde. Total era sábado.

Y eso fue la mejor mentira que se me ocurrió para desprenderme del visitante que no quería que me visite. Que de no ser porque galleta se había anticipado a mi “no estoy para nadie”. Estaría ahora sentado en la mesita de madera donde estaba la vendita maquina electrónica.

Mirna era mentira lo de tu madre. Le dije una ves afuera.